En Medellín: Ni al santo le preocupa la cultura en su parque

La promoción de la cultura en el parque San Antonio no es una preocupación para la Alianza Francesa, la Secretaría de Cultura Ciudadana, los comerciantes y ni siquiera para los ciudadanos. El prejuicio de inseguridad, la apropiación del lugar por las comunidades afro, y la falta de programación de eventos, son algunas de las causas más comentadas. “En el parque San Antonio normalmente se encuentra la gente para tomarse una cerveza, pero no se aprovecha como un espacio de ciudad en el que se hagan eventos culturales”, dice David Gómez, vocalista de Zafarrancho.

La Fiesta de la Música es un evento promovido por la Alianza Francesa que se desarrolla anualmente a nivel internacional y en diferentes parques de nuestra ciudad, como el de San Antonio. La última versión del festival se llevó a cabo el pasado 22 de junio y, a pesar de la buena organización y publicidad del evento, no contó con buena asistencia en este espacio.

Según la web oficial de la Fiesta, su objetivo es la “democratización de la música”, a la que están invitados todos los géneros. “Así, todas las personas sin importar su condición social o preferencia musical pueden disfrutar juntos, apoyando así la dinámica musical de la ciudad y posibilitando el acceso a la cultura en escenarios abiertos donde claramente se promueven valores de tolerancia y convivencia”.

Ante los turistas como Sara Reinoso, visitante argentina, Medellín se muestra como una ciudad cultural que brinda suficientes espacios para las manifestaciones artísticas, aunque admitió que le causaba confusión la poca asistencia a este espacio en particular. “Puede ser porque hay muchos eventos simultáneamente”, especuló.

Sin embargo, otros asistentes al evento fueron críticos respecto a la situación del parque en general. “la Alcaldía y la administración tienen que intervenir para que en este lugar haya más espacio para nuevos proyectos culturales”, sostiene Alejandro Salazar.

Los ciudadanos denuncian que la Fiesta de la Música es el único evento cultural que se desarrolla en este lugar. El jardín Botánico, la Plaza Botero, el Bicentenario, Boston y Bolívar son algunos de los lugares públicos más usados por la Secretaría de Cultura Ciudadana para “promover la formación de públicos”; pero ¿por qué el parque San Antonio no está en su agenda, si hasta cuenta con la media torta para el montaje de tarima?


Parque San Antonio durante la Fiesta de la Música 2013. Foto por: Jacobo Ortiz

Otra queja generalizada es acerca de la falta de público, sobre lo que Gómez, uno de los músicos del evento, propone que “es posible que el espacio se haya estigmatizado por el atentado (ocurrido el 10 de junio de 1995, que dejó 20 muertos, 99 heridos y la escultura El Pájaro, de Fernando Botero, destrozada). Pero creo absolutamente que eso es un cuento del pasado y que hay que aprovechar este espacio”. Según él, es urgente formar consumidores culturales en el sector, y esto es una responsabilidad que hace parte de la política pública de la ciudad.

Según un funcionario de la Secretaría, la programación no incluye a San Antonio porque no hace parte de la “lista de lugares de su equipamento”, de la que entre otros, sí hacen parte los sitios anteriormente citados. Además“por la infraestructura, el sonido ocasiona vibraciones en el suelo de la plaza que pueden afectar la seguridad de los asistentes”, sólo se puede utilizar la media torta. Así mismo dice que por estar allí ubicados, serían la Alianza Francesa y la asociación de comerciantes privados del sector, los encargados de utilizar el espacio para promover la cultura.

¿Por qué en un programa cultural tan promocionado el parque sigue vacío? ¿Por qué la mayoría de los bares se llenan de afrodescendientes y costeños que no se integran en la Fiesta? y ¿Cuál es el problema del parque que no atrae al resto de la población?

Entre músicos y conocedores del tema, las respuestas a esto han sido múltiples y diversas. Pero en lo que todos ellos concuerdan, es en que un espacio como este en la ciudad está desaprovechado, en que ha sido olvidado por parte de las entidades gubernamentales y demás empresas privadas, pues resulta ser, según ellos, un espacio idóneo, sólo utilizado una vez al año.

La inconformidad por el desuso suele ser constante para los músicos, ya que su trabajo en parte, depende del contacto con el público. En la ciudad ni siquiera hay tantos eventos, y apenas podría decirse que se está comenzando en la culturalización de una ciudad que simplemente tenía como objetivo temas tan complicados, álgidos y urgentes como la delincuencia y el conflicto armado.Gómez propone que puede ser un buen espacio para cuando se piensan tarimas alternas para El Altavoz, pero concluye con que “hay que concientizar a los ciudadanos que debemos adueñarnos y apropiarnos de nuestros espacios”.

Un especialista en el tema musical, que pidió no ser identificado, opinó acerca de este tema, y aclara que no es un problema de la Alcaldía, sino que “de fondo hay un aspecto muy sensible que toca brechas sociales y es la clara segmentación racial”. El Parque San Antonio ha sido un espacio tradicionalmente ocupado por las negritudes, sean antioqueñas o procedentes de la costa colombiana. Agregó: “como músico y productor, ¿para qué me voy a meter en un lugar donde la gente que yo llevo no va a querer ir porque no son bien recibidos? Mejor se busca otro lado”.


Parque San Antonio durante la Fiesta de la Música 2013. Foto por: Jacobo Ortiz

Por otro lado Alex Jaramillo, vocalista de “Porlan”, otra de las bandas que tocó en la fiesta de la música, denuncia que una de las causas por las cuales las personas no llegan al parque se debe al problema de inseguridad. “La gente le huye al centro”, y recuerda los años de 1997 hasta el 2000 cuando ir al Parque era “un parche esperado”, para asistir al antipersonal, con el concierto de El Pez y Aterciopelados. “La gente al ver que esto no se mueve, abandona, y le da mucho miedo”, concluye Jaramillo.

Para los líderes de “Mörwen”, es una falta de reconocimiento y organización. “Están todas las condiciones para usarse, hay hasta condiciones de seguridad, que no se hace, pienso que las administraciones nos sabrán responder, y si la fiesta de la música logra este espacio, maravilloso, pero que pena que sólo sean ellos”. Fabio Alonso Pavas, vocalista de la banda, reconoce que esta gestión la hacen muy bien, anualmente, pero espera que lleguen otros a “arrastrar mucha más gente”.

En un parque sin dolientes culturales se ha convertido San Antonio, todos se chutan la pelota, pero ninguno hace nada, la Alcaldía dice que es la Alianza, la Alianza que la Alcaldía, los músicos que la gente, la gente que la seguridad y la seguridad que se supone es la policía dice: “depende de la gente que asista a los eventos y depende de la música que se presente”, mientras requisan, sin autorización, a punkeros durante la fiesta. Pero mientras tanto ¿Hasta cuándo permitirán el abandono los ciudadanos?

Periodistas:
Luisa María Charry
Donney Cardona
Sara Castillejo Ditta
Ana María Hincapié
Jacobo Ortiz