Murió George Marino, ingeniero detrás del Black Album y Appetite For Destruction

El lunes 4 de junio, George Marino, reconocido ingeniero de sonido, murió tras una batalla de un año contra el cáncer de pulmón.

Aunque tal vez su nombre no genere un reconocimiento inmediato, sin duda sí lo hacen los títulos de los álbumes en los que trabajó en sus más de 30 años dentro de la industria musical. Marino tiene en su haber trabajos como Double Fantasy de John Lennon y Yoko Ono, Gothic Kabbalah de Therion, Yes Virginia de The Dresden Dolls y Roots de Sepultura, por mencionar sólo algunos. También cabe resaltar su versatilidad, pues trabajó con todo tipo de artistas, desde Type O Negative hasta La Oreja de Van Gogh, pasando por Obituary y Enrique Bunbury; además de participar en la producción de bandas sonoras como las de Ghost In The Shell y Resident Evil.

Marino, quien empezó su acercamiento a la música tocando en algunas bandas de Nueva York, comenzó a trabajar en Capitol Studios como asistente en 1967, donde más tarde aprendió acerca del oficio en el que trabajaría por el resto de su vida. Luego de que Capitol cerrara, Marino pasó algún tiempo en Record Plant y Sterling Sound y finalmente, en 1973, llegó a Sterling Sound, donde trabajaría durante el resto de su vida y cosecharía varios logros, entre los cuales el más reciente fue el Grammy que le otorgaron por su trabajo en el Suburbs de Arcade Fire.