En la mañana de viernes 8 de abril de 1994, un empleado eléctrico de Seattle asistió a uno de sus acostumbrados trabajos a domicilio como lo había hecho durante algunos años para la compañía Veca Electric, pero lo que encontró en una habitación justo arriba del garaje, resolvió el misterio que tenía en vilo a familiares y medios de comunicación por igual en esa época, el técnico encontró sin vida el cuerpo del ícono musical y líder de la banda Nirvana, Kurt Donald Cobain.
El legendario músico había terminado con su vida tres días antes al dispararse en la cabeza con una escopeta encontrada justo a su lado, también se halló una nota dedicada a su esposa Courtney Love, que terminaba con lo siguiente: “Por favor, Courtney, sigue adelante. Por Frances. Por su vida, que va a ser mucho más feliz sin mí. Te quiero, ¡Te quiero!”. Esta definía en una página, el terrible momento emocional que el artista atravesaba en esos momentos.
Leyendo algunas de las frases escritas en la carta podremos entender, al menos en una mínima expresión, la enorme tristeza que Kurt sentía al no estar conforme con su éxito y con representar una generación que ya era denominada, “La generación perdida”; frases como: “Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo Rock\'n\'Roll”, “…Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase”.
Kurt Cobain nació en Aberdeen, Washington, el 20 de febrero de 1967 en el seno de una familia cristiana normal, ya en sus primeros años mostró gran afinidad por la música, cantando e interpretando el piano a penas a los dos años de edad. A los 14 años recibe su primera guitarra eléctrica y comienza a intentar formar una banda haciendo cover de AC/DC y Led Zeppelin pero no fue sino hasta que conoció a Krist Novoselic, cuando por fin vio algo de ese sueño realizado al crear “Fecal Matter”, su primer proyecto musical que no duró mucho ya que poco tiempo después cambió de nombre a Nirvana con el que consiguió la fama al lado de Novoselic en el bajo y Chad Channing en la batería, quien posteriormente sería cambiado por Dave Grohl, formando así la alineación definitiva del Grupo.
Cobain siempre fue retraído y despistado, pero fue la forma estridente de tocar la guitarra y su desgarradora voz fueron las que lo llevaron a la fama en medio de una generación que precisamente veía reflejado el inconformismo el este personaje que ya se tornaba como un ícono.
Cuando la disquera DGC Records lanzó el 24 de septiembre de 1991 el álbum “Nevermid”, la fama que siempre Kurt detestó y a la cual le huyó, lo alcanzó por completo ya que este trabajo musical vendió más de 12 millones de copias en todo el mundo y fue declarado por expertos como uno de los más grandes discos de todos los tiempos en el rock, convirtiendo a Nirvana en un referente musical mundial.
En su adicción a la heroína, el cantante pretendía encontrar un refugio en el cual esconderse de ese mundo real que no le gustaba, pero poco a poco esa adicción lo sumió en eventos cada vez más fuertes de depresiones que afectaban el desempeño de la banda.
A pesar que en 1992 Kurt se casó con la cantante Courtney Love y tuvieron una hija ese mismo año (Frances Bean Cobain), el artista se seguía desmoronando cada vez más y más hasta que se aisló defintivamente en marzo de 1994 en una casa en las afueras de Seattle donde finalmente su corta vida terminó de un solo disparo. El artista tenía 27 años de edad, siendo un miembro más del tristemente célebre “Club de los 27”.
Pese que a muchos de los roqueros más cerrados no les gusta la música del cantante de Seattle, no debemos desconocer el gran legado que este cantante le dejó a la estructura del rock, creando un sonido propio denominado “Grunge” o “Seattle sound”, que influenció a muchos artistas que actualmente triunfan alrededor del mundo.
Este personaje extraño definió su vida en una corta frase escrita al final de su nota de suicidio:
“Se me ha acabado la pasión. Y recuerda Courtney que es mejor quemarse que apagarse lentamente.” Y así lo hizo.
Por Helder Zambrano Moreno - @idealibertaria
El legendario músico había terminado con su vida tres días antes al dispararse en la cabeza con una escopeta encontrada justo a su lado, también se halló una nota dedicada a su esposa Courtney Love, que terminaba con lo siguiente: “Por favor, Courtney, sigue adelante. Por Frances. Por su vida, que va a ser mucho más feliz sin mí. Te quiero, ¡Te quiero!”. Esta definía en una página, el terrible momento emocional que el artista atravesaba en esos momentos.
Leyendo algunas de las frases escritas en la carta podremos entender, al menos en una mínima expresión, la enorme tristeza que Kurt sentía al no estar conforme con su éxito y con representar una generación que ya era denominada, “La generación perdida”; frases como: “Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo Rock\'n\'Roll”, “…Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase”.
Kurt Cobain nació en Aberdeen, Washington, el 20 de febrero de 1967 en el seno de una familia cristiana normal, ya en sus primeros años mostró gran afinidad por la música, cantando e interpretando el piano a penas a los dos años de edad. A los 14 años recibe su primera guitarra eléctrica y comienza a intentar formar una banda haciendo cover de AC/DC y Led Zeppelin pero no fue sino hasta que conoció a Krist Novoselic, cuando por fin vio algo de ese sueño realizado al crear “Fecal Matter”, su primer proyecto musical que no duró mucho ya que poco tiempo después cambió de nombre a Nirvana con el que consiguió la fama al lado de Novoselic en el bajo y Chad Channing en la batería, quien posteriormente sería cambiado por Dave Grohl, formando así la alineación definitiva del Grupo.
Cobain siempre fue retraído y despistado, pero fue la forma estridente de tocar la guitarra y su desgarradora voz fueron las que lo llevaron a la fama en medio de una generación que precisamente veía reflejado el inconformismo el este personaje que ya se tornaba como un ícono.
Cuando la disquera DGC Records lanzó el 24 de septiembre de 1991 el álbum “Nevermid”, la fama que siempre Kurt detestó y a la cual le huyó, lo alcanzó por completo ya que este trabajo musical vendió más de 12 millones de copias en todo el mundo y fue declarado por expertos como uno de los más grandes discos de todos los tiempos en el rock, convirtiendo a Nirvana en un referente musical mundial.
En su adicción a la heroína, el cantante pretendía encontrar un refugio en el cual esconderse de ese mundo real que no le gustaba, pero poco a poco esa adicción lo sumió en eventos cada vez más fuertes de depresiones que afectaban el desempeño de la banda.
A pesar que en 1992 Kurt se casó con la cantante Courtney Love y tuvieron una hija ese mismo año (Frances Bean Cobain), el artista se seguía desmoronando cada vez más y más hasta que se aisló defintivamente en marzo de 1994 en una casa en las afueras de Seattle donde finalmente su corta vida terminó de un solo disparo. El artista tenía 27 años de edad, siendo un miembro más del tristemente célebre “Club de los 27”.
Pese que a muchos de los roqueros más cerrados no les gusta la música del cantante de Seattle, no debemos desconocer el gran legado que este cantante le dejó a la estructura del rock, creando un sonido propio denominado “Grunge” o “Seattle sound”, que influenció a muchos artistas que actualmente triunfan alrededor del mundo.
Este personaje extraño definió su vida en una corta frase escrita al final de su nota de suicidio:
“Se me ha acabado la pasión. Y recuerda Courtney que es mejor quemarse que apagarse lentamente.” Y así lo hizo.
Por Helder Zambrano Moreno - @idealibertaria