Ultrágeno regresa a la escena

Ultrágeno. Palpa el pálpito. Cinco años después de su disolución, Ultrágeno se reúne con todos sus miembros originales en homenaje y agradecimiento a la Razafuria y a todos sus seguidores, que han sabido mantener vivos tanto su propuesta musical como su mensaje de tolerancia.


“A diez años de la publicación del primer disco, estamos gratamente sorprendidos por la resonancia que nuestro trabajo ha tenido en algunos grupos de la escena local. Que grupos como Raíz, Pornomotora o Koyi-K-Utho, entre otros, mencionen a Ultrágeno como una de sus influencias, no sólo es gratificante sino que representa para nosotros todo un triunfo. Más que por cuestiones de ego, esto tiene que ver con el hecho de que cuando comenzamos Ultrágeno lo único que buscábamos era generar un discurso musical y artístico que fuera relevante para los músicos; creíamos que la única manera de aportar algo era generando un sonido propio y un modelo de trabajo independiente, que promovieran un mensaje de tolerancia y con los que los músicos se sintieran identificados. Que hoy algo de eso todavía quede significa que tantas horas de trabajo y esfuerzo arrojaron algunos frutos”.


Junto al guitarrista Andrés Barragán, Amós Piñeros (vocalista, que llegó desde Barcelona), el baterista Juan Camilo Osorio (que viajó desde Nueva York) y Santiago Paredes (bajista que vino desde Dinamarca), en este retorno de la relevante banda bogotana estará todo el equipo técnico que durante tantos años se unió a los esfuerzos del grupo para darle vida al gas verde que fue y es Ultrágeno.


“Todos hemos proseguido con los proyectos de vida que siempre perseguimos de manera aledaña al de Ultrágeno. Juan Camilo Osorio fue a Estados Unidos y continuó sus estudios en arquitectura; Santiago Paredes viajó a Dinamarca para estudiar y trabajar en energía eólica; Amós Piñeros se trasladó a Barcelona, donde trabaja como ingeniero de sonido y en tareas de producción musical; y Andrés Barragán se quedó en Bogotá, donde montó una editorial llamada .Puntoaparte. Si bien todos mantuvimos nuestro vínculo con la música, el único que formó parte de algún grupo musical fue Amós, que armó una banda llamada La Fe”.




En el reencuentro de Ultrágeno subyace la imagen del corazón –y todo su carácter sacro- como símbolo unificador: un símbolo que agrupa personas, bandas, proyectos y recuerdos alrededor de un potencial creador y de un sentimiento visceral, al tiempo que reinventa los imaginarios de una colectividad.


A este palpitar colectivo es al que Ultrágeno se aferra para emprender esta campaña de remodificación y de reencuentro: es el flujo vital de la Razafuria, que somos todos. Su estandarte será un corazón curtido de sufrimiento que sana y que es capaz de dar y recibir sin prejuicios ni rencores.

“La verdad es que la idea de reunir a la banda no estaba en los planes de nadie. Lo que pasó es que después de un silencio de varios años comenzaron a aparecer expresiones de apoyo para la banda que nos dejaron gratamente sorprendidos. Finalmente, el hecho de que hace unos años se organizara un tributo a Ultrágeno fue el detonante final. A raíz de todo esto comenzamos a jugar con el prospecto de reunirnos a manera de agradecimiento, porque realmente nos conmovía todo lo que se estaba diciendo de nosotros. En ese momento apareció la posibilidad de vincular el proyecto con Rock al Parque, entidad que hizo viable la empresa y que nos permite estar acá diciendo que Ultrágeno tocará en Bogotá con su alineación original”.

ULTRÁGENO EN VIVO
Octubre 25. Teatro Libre de Chapinero
Octubre 31. Eje Bar
Noviembre 4. Rock al Parque 2007
Más información en www.ultrageno.com



Simbiosis de una generación, las raíces de Ultrágeno surgieron en la efervescente década de los 90. Su escuela fue la calle bogotana que militaba en la música industrial, el hardcore, el grunge, los primeros avances del trip hop y el power metal, y su aparición oficial en 1996 se dio como una muestra del activismo particular contra la decadencia del virtuosismo.
Los músicos de Ultrágeno se formaron bajo una línea ecléctica opuesta al establecimiento. Nutrido por las tormentas de agrupaciones como Front 242, NIN, Massive Attack o Korn, el grupo también experimentó el underground nacional y los brotes de nihilismo de Atari Teenage Riot.


Como una pequeña y rara planta surgida de múltiples semillas, Ultrágeno mutó mucho más rápido de lo previsto y se colocó por encima de las manifestaciones espontáneas. Su savia supo desbordar los obstáculos inherentes a una industria discográfica endeble, y sin desconocer que sus patadas fueron antecedidas por una decena de grupos independientes, parte de la historia de ruptura del movimiento nacional le pertenece. Ultrágeno grabó un primer demo con siete canciones y después llegó a Subterránica (1997), un compilado de bandas nacionales que le aportó conocimiento y experiencia. Después apareció el sello independiente HormigaLoca, que ya había trabajado con la banda 1280 Almas, y les propuso grabar su álbum debut. De la preproducción a la producción pasaron dos meses de ensayos y luego 120 horas en el estudio. El diseño gráfico del álbum, su bonus track en CD Rom, las tres correcciones que se le realizaron a la masterización (en Estados Unidos) y la inclusión de un rémix del tema Drulos, llevaron a Ultrágeno a presentar su álbum homónimo hasta septiembre de 1998, cuando comenzó a ser distribuido en las discotiendas especializadas.


De ahí al 2000, la agrupación ganó una beca del Ministerio de Cultura de Colombia para rodar el video del tema Ultrágeno, que posteriormente entró en la rotación especial de MTV Latino; ganó el premio de la revista Shock al Mejor Disco de Rock Independiente; grabó Nuestra Fe, tema incluido en un compilado argentino titulado Tributo Bizarro a Soda Stereo; y realizó más de 30 presentaciones junto a bandas colombianas como Charconautas, No es No, Perro Muerto, Boca Abajo y Morfonia, e internacionales como A.N.I.M.A.L (Argentina) y Chancho en Piedra (Chile). En el 2001, finalmente y antes de concretar su segundo disco Código Fuente, la banda participó con dos temas en el compilado de rock colombiano El Hormiguero (Raza furia y Drulos).


Código Fuente, grabado en los 59 Studios de Bogotá (hoy Groove Music), fue producido por Dilson Díaz y Andrés Erazo (de La Pestilencia) y distribuido por la alianza HormigaLoca Producciones & MTM Discos (2002). Incluyó 12 canciones como La juega, El reto, La vocecita, No lo sé y El rito, a través de los cuales Ultrágeno exploró nuevos planos de composición e interpretación. El repertorio venía consolidándose casi que desde los mismos meses en que lanzaron su primer disco, con música compuesta por los cuatro miembros del grupo y letras creadas específicamente por el cantante Amós Piñeros.


“Un Ultrágeno más atomizante”, según él. La gira de Código Fuente (gira de la Recodificación, “Muerte a la cultura. Recodificación total”) se llevó a cabo durante el primer semestre del 2002 (Medellín, Bogotá, Bucaramanga y Cartagena), y durante este tiempo, Ultrágeno -además de agotar las existencias de la primera edición del álbum en un tiempo récord para una banda nacional- ocupó los primeros lugares en la programación de las radioestaciones.


// Código Fuente acaba de ser reeditado por HormigaLoca Producciones. Las primeras 100 copias de esta edición incluirán un sticker para ingresar de forma gratuita al conncierto de Ultrágeno en el Teatro Libre, el 25 de octubre. La nueva edición del álbum también se estará vendiendo durante las demás presentaciones.


Octubre 25. Teatro Libre de Chapinero
Octubre 31. Eje Bar
Noviembre 4. Rock al Parque 2007
Más información en www.ultrageno.com