Reseña de Enrique Bunbury en la ciudad de Bogotá - 2014

El pasado sábado 29 de marzo Bogotá tuvo el privilegio de escuchar nuevamente a uno de los más grandes cantantes del Rock en Español: Enrique Bunbury llegaba a la capital del país con motivo de promocionar "Palosanto" su más reciente producción musical.

Muy puntual a las 8 de una fría noche, se alcanzó a divisar una nave "espacial" que traía a una leyenda que tan solo pronunciando una palabra hizo retumbar el suelo capitalino, agregando a la emoción de un público que deseaba escuchar al artista español. "Despierta" fue el pilar de la noche, esta canción es un llamado urgente al cambio que debemos tener en nuestra sociedad y nada mejor que amenizado por Bunbury.

"¡Bogotá!" esta fue la forma de saludar al público que no podía quedarse quieto en aquel espectáculo lleno de luces, que se combinaba con la segunda canción: "El Club De Los Imposibles" (proveniente de su disco "Flamingos" (grabado allá en comienzos de 2002). Todos los asistentes agradecían la presencia de este singular artista, aplausos y coros se apoderaban de la presentación de Bunbury. Era tiempo de seguir con una muestra de su nuevo disco, "Los inmortales" fue cantada por el público en su totalidad, se notaba la alegría de Bunbury al encontrarse con tanta afinidad de sus aficionados.

Era momento para ver al cantante acompañado de su guitarra, "Contracorriente" y el "Hijo de Cortés" se prestaron para calentar una larga noche de música. El equilibrio del concierto se fue abalanzando hacia las cantinas de antaño con "Ódiame" (Canción original de Julio Jaramillo). El público no paró de gozar de la presentación impecable de Bunbury, pero seguiría "Más alto que nosotros sólo el cielo" otro de los singles que ya se hacen favoritos entre sus seguidores más fieles.

Los destellos del pasado musical de Bunbury volaban con canciones como "Porque las cosas cambian", "El extranjero", "El rescate" y "Deshacer el mundo (canción de Héroes del Silencio) y "El extranjero". El complemento que hacen Los Santos Inocentes y Enrique Bunbury son espectaculares, todo un jolgorio al estilo bohemio que este artista sabe plasmar en su música.


¡Qué noche! Enrique agradecía a Bogotá por tanta alegría y no era para menos, el concierto iba casi por la mitad y lo que se venía no era poco, "Destrucción masiva" regresaría un poco para refrescar Palosanto, seguido de "El rescate", "Los habitantes", "Salvavidas" y "El hombre delgado que no flaqueará jamás".

Enrique argumentaba a manera de chiste que no escuchaba al público y pensó en voz alta "Hay muy poca gente" sonando dicha canción, los asistentes seguían paso a paso cada verso de sus canciones. Un respiro con un excelente homenaje a la cantante española Jeannette con "Frente a frente".

Ahora Bunbury quería terminar una noche con broche de oro, los mejores temas de Bunbury se avecinaban "Que tengas suertecita", "De todo el mundo", "Sí", pero nada como una sensual y coreada "Lady Blue", fue así como Bunbury se retiraba de la tarima en el Salitre Mágico. Pero los aplausos del público y el llamado por parte de todos los asistentes hicieron que decidiera volver y con ganas de devorarse todo el escenario preguntaba: ¿Qué tienen que hacer mañana? ¡Aún hay tiempo para escuchar más canciones! El mejor regalo de la noche "Plano secuencia" sonaría para cerrar su álbum Palosanto, Acompañaría el tema "Infinito".

El último descanso para el señor Enrique Bunbury, porque en su repertorio se venían "Bujías para el dolor", "Sácame de aquí" y "El viento a favor" acompañado de una explosión de confeti que le daría un toque mágico al final del concierto, sin duda una noche que no podría mejorar.


Un concierto como el de Enrique Bunbury nos reiteró una vez más que este músico no pierde su esencia, donde apoyado con su grupo Los Santos Inocentes consiguió transportar al público bogotano a cantinas y universos donde la libertad se vuelve el pan de cada día, un mensaje que Bunbury encabezará hasta el fin de sus días. No sobra agradecer a OCESA por brindar a Colombia un concierto tan especial con el artista español, el cual quedará para siempre en el recuerdo de los aficionados a Bunbury, pues un evento como este, con la puntualidad, calidad de sonido y atención a los asistentes (incluso a la prensa) es necesario que se vuelva costumbre, para que en nuestro país se retome la costumbre de asistir a un concierto.

Por Sergio Fabián Garzón