Reseña de Killswitch Engage en Colombia

KILLSWITCH ENGAGE
DESCOMUNAL
FALCORE
BRAND NEW BLOOD
HEARTLESS
BURDEN OF HATE
Bogotá, Teatro Metropol
Domingo 8 de noviembre del 2009

¡FIESTA PURA!

Ninguneados por el público tradicionalista del metal, alabados por los fieles a las nuevas tendencias extremas de la presente y a la vez moribunda década; los hijos pródigos de Massachusetts llevaron a cabo la primera incursión suramericana de su carrera, con parada en Bogotá, ciudad aparentemente ineludible para actos de perfil a medio camino entre en el hardcore y el metal. La ansiada confirmación de su visita meses atrás lleno de júbilo a sus no pocos fans nacionales, sin embargo la fecha pactada para el mes de octubre debió ser aplazada a raíz de un calculo en la vesícula del cantante Howard Jones. Suceso que no hecho al traste la cita con los estadounidenses, en una acción oportuna por parte de los promotores de cada uno de los países afectados y el enorme interés del quinteto por conquistar este lado del continente.



Así pues, reubicado nuevamente en dominical, se hizo presente una variopinta clientela a las puertas del teatro Metropol. Olvídense de estéticas generalizadas y “públicos objetivos”, ya que el afamado grupo relacionado al saturado movimiento metalcore convocó gente de diferentes “tribus rockeras” y a otros que sencillamente no les interesa relacionarse visualmente con ninguna. Grato acontecimiento en tiempos donde la moda rige con la misma fuerza de la intolerancia musical. Una asistencia digna de resaltar, dejando el recinto copado tanto en platea como en el balcón. Respuesta masiva ampliamente superior a la de las mal llamadas “escenas” que cacarean a diestra y siniestra su existencia pero al momento de pagar una boleta por un espectáculo se ausentan considerablemente.

El cartel brindó una serie de agrupaciones nacionales y a su vez de los países hermanos de Venezuela y Ecuador (la música une lo que la estupidez política divide) consolidando más que un concierto, esto era un autentico festival. Brand New Blood se subieron a la tarima con la seguridad de conocer al detalle lo que son las lides de telonear actos de la talla de The Haunted e In Flames. Con su primer disco a punto de editarse bajo el titulo de “Circles Of The Evidence” y una audiencia atenta a no perder detalle de su propuesta, consiguieron realizar una loable presentación. A su favor mencionar la frescura de sus composiciones, una evidente revisión al sonido potente de raigambre industrial de finales de los años 90 cruzado con elementos actuales, propios de la nueva escuela metalera norteamericana. En su contra la frialdad del público y la imposibilidad desde cualquier ángulo de apreciar las imágenes que la banda pretendía proyectar sobre el telón de fondo.

Otro de los conjuntos previos al show de Killswitch Engage que tuvimos el chance de apreciar fue el dado por los metaleros Descomunal. Nombre destacado en la última edición del festival Rock al Parque gracias a la intensidad y energía entregada. Desafortunadamente en esta oportunidad no contaron con la misma demencial respuesta por parte de los presentes, sumado a un sonido pasado de decibeles que puso a zumbar los oídos de las primeras filas. No obstante el cuarteto originario de Quito, Ecuador logró mover un tanto a los congelados testigos y demostrarnos porqué el mapa del rock duro sudamericano no esta ubicado exclusivamente en Argentina y Brasil.





Mientras se ponía a punto la tarima para recibir a los cabezas de cartel el ambiente fue amenizado por las placenteras notas escritas por Faith No More, súper grupo que hacía pocos días acababa de girar por varios países vecinos (incluido el a veces subvalorado Perú) y donde Colombia como raro resultó excluido. Algunos consideran que la agenda de shows para nuestro humilde país se encuentra abarrotada, sin embargo sería importante evaluar la relevancia de los mismos cuando dejamos pasar a grupos fundamentales para la historia del rock como es el caso del quinteto anteriormente citado, en pro de confirmar artistas en evidente decadencia o que reiteran sus visitas con muy poca novedad por enseñar.

Por fortuna aquella situación no se ajustaba a los debutantes de aquella noche, Killswitch Engage, quienes pusieron a hervir a la multitud pasadas las nueve de la noche con su primer tema “My Last Serenade”. La reacción era de esperarse ante tan exquisita composición que por cierto les dio a conocer ante medio mundo cuando aun el liderato vocal estaba a cargo del señor Jesse Leach. A continuación tuvimos “Reckoning”, primer sencillo del disco homónimo al nombre del conjunto lanzado a mediados del año. Un trabajo anclado a los parámetros musicales claramente establecidos por la banda y que pese a contar en las tareas de producción con un mago como lo es Brendan O´Brien (Stone Temple Pilots, AC/DC) deja a un lado cualquier tipo de experimentación, optando por abreviar las composiciones y permanecer firmes a sus características. En vivo “Reckoning” es demoledor pero no alcanza las cuotas de excitación de títulos predecesores.



“Fixation On The Darkness” fue otra dosis del imprescindible álbum “Alive Or Just Breathing” para retornar a su nueva entrega con “Starting Over”, ráfaga melódica de impecable interpretación. En este punto el audio en la sala era perfecto, sin canales estrujando a los otros o incomodas reverberaciones. Pasaríamos a escuchar “This Is Absolution” desde el disco “As Daylight Dies”, este tema expone la alta influencia que ejerce el thrash metal del Bay Area en el combo liderado por el estrambótico productor y guitarrista Adam Dutkiewicz. La exploración por la corta pero sustanciosa discografía hubiese sido parcial de no adentrarnos en el maravilloso “The End Of Heartache”; desde aquel titulo figuró la dupla compuesta por los temas “Take This Oath” y la coreadísima “Rose Of Sharyn”.

El frontman Howard Jones posee un soberbio registro vocal que traspasa sin traumas de las inflexiones emotivas y harmónicas a la crudeza de guturales dignos del metal más pesado. En esa medida llegaban “A Light in a Darkened World”, “Self Revolution”, “A Bid Farewell” y la tristona “The Arms Of Sorrow”. El trabajo en la batería de Justin Foley es impresionante: preciso y contundente en su ejecución. El músico era el único que ya conocía el proceder del público colombiano como consecuencia de suplir la vacante dejada por Jordan Mancino en la gira suramericana de As I Lay Dying de inicios del 2009. Por su parte el veterano del metalcore Mike D´Antonio (fundador de los pioneros Overcast) al bajo fue un constante animador de la muchedumbre junto al guitarrista rítmico Joel Stroetzel, sacudiendo sus cabezas con desenfreno y cambiando constantemente de posición en la tarima. Pero si de robarse las miradas se trata, el caricato Dutkiewicz robó cuantiosas sonrisas a raíz de sus muecas y ridículas posturas.



El espectáculo se nos fue como por entre un tubo. Una vez más sacando una carta desde sus primeros años nos presentaron “Life To Lifeless”, esta canción fue la antesala para el clímax de la velada con los mega hits “My Curse” y “The End Of Heartache”, cantados a todo pulmón por los centenares de dichosos espectadores. Nadie puede quejarse de la entrega de los norteamericanos a su paso por Bogotá, una actuación arrolladora donde se apreciaron las enormes capacidades técnicas de sus integrantes conjugadas con buen humor y mucha energía. El disparo final llegó tras un breve receso con la excepcional versión que la banda hace de Dio y su himno “Holy Diver”, un homenaje honesto que removió los cimientos del Metropol.

Con sonrisas de oreja a oreja por parte de los protagonistas sobre las tablas y de los sudorosos testigos de la faena se cerró el periplo por el sur del continente a cargo de los absolutos líderes de lo que los eruditos no tardaron en bautizar como metalcore. Lo cierto es que en el proceso de reactivación que ha tenido el metal en este milenio en cuanto a difusión se refiere, mucho se le debe a bandas de la envergadura de Killswitch Engage. Jóvenes músicos que con talento de sobra han sabido engranar lo mejor de diferentes tendencias y bajo un eterno espíritu festivo saberlo llevar a diferentes clases de oídos. Esta noche brindamos juntos y por lo visto muy seguramente en breve lo haremos de nuevo.

Por: Alejandro Bonilla Carvajal
Fotografías: Diana Marin