Reseña de Megadeth en Bogotá - 2014

Una noche a lo Megadeth

En octubre del año pasado la banda californiana, icono del Thrash Metal estuvo en Bogotá sacudiendo los alrededores del parque Simón Bolívar junto a la legendaria agrupación de Heavy, Black Sabbath, encabezada por el gran Ozzy Osbourne.

Después de ese apoteósico espectáculo, no tardaron mucho en anunciar que volverían a la capital para cerrar su gira de celebración por Latinoamérica ‘Youthanasia 20th Aniversary Tour’ hecha en conmemoración del XX aniversario de ‘Youthanasia’, el disco que los reinvento en los 90’s, propiamente en el 94, durante un momento en el que el thrash se encontraba en una de sus más profundas crisis de identidad, en ese tiempo la formación compuesta por Dave Mustaine, Dave Ellefson, Marty Friedman y Nick Menza, lograría mantener el género en pie recargando sus fuerzas con sencillos como ‘Train of Consequences’, ‘A Tout Le Monde’ y ‘Reckoning Day’. Esta fue una de las épocas de mayor aceptación comercial para la banda y paradójicamente también una de las más polémicas, siendo vetados en MTV por un videoclip y también retirados de varias disco-tiendas en algunos países de Asia, por la imagen de portada que muestra a una mujer colgando bebés como si se tratara de ropa.



La historia de Megadeth y Bogotá desprende de una pasión muy grande que comenzó una fría noche por allá en el 2000, cuando la banda estremeció por primera vez la noche capitalina sacudiendo la cabeza de los bogotanos en el Simón Bolívar. Un año más tarde los metaleros lograron abarrotar el Palacio de los Deportes con un nuevo espectáculo lleno de más energía. En 2012 regresaron para celebrar el aniversario del álbum ‘Countdown To Extinction’ en el Royal Center, fecha a la que Mustaine se refirió varias veces como la mejor de esa gira. El año pasado volvieron al Simón con los reyes del Heavy para darle un show épico lleno de adrenalina, sudor y largas cabelleras a los fans, que encantados pidieron más. Sus suplicas no tardaron en ser escuchadas y por quinta vez, Mustaine y la banda programaron regresar para darle calor a las frías noches bogotanas.

El concierto fue programado para el martes 6 de Mayo, una vez más en el teatro del Royal Center. Los seguidores de la banda ansiosos, esperaban el momento de volver a ver a sus ídolos destrozar la tarima, así que el club de fans oficial de Megadeth planeo por meses la organización y arreglo de la presentación, dándose como objetivo principal traer a la vida el mundo de Youthanasía al Royal.



El inicio del concierto estaba programado desde las 7:00 pm, hora en la que la banda local daría inicio a su interpretación.
La noche (como cosa rara) estaba fría, la multitud empezó a aglomerarse en la esquina de la 66 con 13 desde poco antes de las 6:15, en un parpadeo la fila iba de entrada a entrada del teatro, rodeando la esquina de la 13. Más o menos 15 minutos antes de las 7, la lluvia llego al lugar con toda su fuerza, haciendo salir de sus escondites a los vendedores que sin más gritaban “¡ruanas, ruanas! Llévela barata”, las personas comenzaron a juntarse mientras pasaba el tiempo (quizás en busca de calor).
Eran la 7:30 pm, el frio arrecio terriblemente, los asistentes al concierto comenzaban a desesperarse, golpeaban las vallas mientras pedían el ingreso al teatro. La gente de logística pedía calma mientras entre la multitud surgía intriga: “No llegaron los teloneros” “hay problemas de sonido” lo más fatalistas decían “cancelo ‘Mega’”. Surgían dudas y el tiempo seguía transcurriendo. Finalmente, faltando casi un cuarto para las 8 y con casi una hora de retraso, un hombre con un megáfono salió de la nada gritando “vip a la derecha, general por la izquierda, por favor no empujen”. Los fanáticos comenzaron el ingreso tratando de entrar lo más rápido posible y obtener buenos lugares. Pasaban la boleta, seguía el filtro de seguridad y adentro.



Una vez se ingresaba en el vestíbulo del teatro, se acercaban dos chicos que entregaban una de las primeras sorpresas de los fans a la banda, las máscaras de conmemoración de los 30 años de fundación de Megadeth y el clásico bebé de la portada de Youthanasia. Pasado el lobby, estabas dentro, en frente del enorme escenario lleno de luces rojas y azules, y fanáticos impacientes que se empujaban frente a la tarima tratando de estar lo más cerca posible de sus ídolos.
Al mirar arriba podías ver decenas de muñecos colgados de cabeza del techo, emulando la portada del disco, y atrás más aficionados agitando sus pequeños bebés y sus banderas con el nombre de la banda.

El Royal empezó a llenarse de personas lentamente, mientras de fondo sonaban los clásicos de la banda de thrash. Pasadas las 8, las luces se apagaron y un grito invadió el lugar. El sitio quedo a la expectativa por un momento hasta que la banda que abriría el show apareció en escenario. The South, ¡los locales! Una banda con algo de Hard Rock y Metal Alternativo en su tonada. Ofrecieron un espectáculo genial que puso a los asistentes a saltar al ritmo de sus estrepitosas guitarras y el animado vocalista que repartía copias de su disco a diestra y siniestra del lugar como si fuesen frisbees. Después de 30 minutos de show, la banda bogotana termino su intervención luego de haberle dado un nuevo aire a la noche, ahora todos los que estábamos dentro, yacíamos listos, aguardando por Mustaine y los demás.



Después de que The South dejará el escenario, la incertidumbre se apodero una vez más del recinto. Mientras la gente de logística se encargaba de alistar todo para la entrada de Megadeth, los asistentes al concierto se encontraban deseosos de que empezará la presentación. Pasaron 20 eternos minutos y nada sucedía. Las personas coreaban al unisonó “Megadeth, Megadeth…” como tratando de invocar a sus héroes, mientras en el escenario se probaban micrófonos y demás, y seguían colocando temas de la banda al azar. El tiempo continuaba pasando y la música seguía sonando como una especie de abrebocas, incitando cada vez más al público que se emocionaba al término de cada canción. La temperatura del lugar lentamente se calentaba, algunos ya comenzaban a empujarse y discutir, mientras otros gritaban “¡queremos ver a Megadeth!”.

Pasaron casi 50 minutos después de que The South dejó el escenario, y por fin un ápice de esperanza surgió, cuando en la batería se vio a Shawn Drover alistándose. En ese momento todos se emocionaron, se acercaba el momento, de nuevo la voz del royal cantaba “Megadeth, Megadeth…”. De pronto todo se oscureció, el teatro quedo en silencio unos segundos. Las luces en el escenario comenzaron a brillar, sin dar aviso, Chris Broderick y David Ellefson aparecieron de lado y lado del escenario, un enorme grito de júbilo lleno de histeria el lugar, unos segundos después, una figura de blanco apareció de las sombras, sí señores, era el gran Dave Mustaine, meneando sus dorados rizos. El Royal Plaza conmociono, la voces de todos se unieron para homenajear al vocalista “Oe oe oe oee, Mustain, Mustain”, todos gritaban mientras Megadeth se posicionaba en el escenario. Una vez lo 4 hombres estuvieron listos, empezó, ‘Hangar 18’ y adiós, a nadie le importo haber esperado una hora y media más de lo programado, por fin, por fin había comenzado. Las cabelleras y el sudor empezaron a volar por el lugar mientras Megadeth hacía lo suyo.



Después de eso el mundo simplemente desapareció, todo se convirtió en gritos de emoción, saltos de alegría y demasiado headbanging. 18 temas fueron los elegidos por la banda, canciones que recordaban a quienes crecimos con Megadeth como parte de nuestro repertorio musical, viejos y buenos tiempos, temas que iluminaban los rostros de los nuevos aficionados sedientos de Metal, fue maravilloso. Una noche épica. Un poco más 70 minutos en los que Bogotá, recibió de nuevo el caluroso abrazo del thrash y en la que los aficionados una vez más le ofrecieron a la banda su complacencia, en un espectáculo lleno de luces, colores, humo, globos, y un Dave Mustaine sorprendido de escuchar a su público cantarle el 'Happy Birthday' a Shawn Drover. Todo esto hizo de este concierto un momento único e inolvidable en la historia de Megadeth en nuestro país. "Oh my God" fue todo lo que dijo Mustaine con una sonrisa en el rostro mientras miraba a sus compañeros como diciendo "no puede ser real". Esta presentación una vez más confirma la unión que la agrupación californiana tiene con sus fanáticos colombianos quienes nunca abandonan el barco y congregan cada vez más y más adeptos a la banda.

Sin duda, Mustaine, Broderick, Ellefson y Drover, volverán más temprano que tarde para celebrar alguna de sus otras grandes gestas realizadas en sus más de treinta años de carrera artística, y espero estar allí de nuevo para repetir una noche tan genial.

Lista de canciones:

'Hangar 18'
'Reckoning Day'
'Wake Up Dead'
'In My Darkest Hour'
'Set The World Afire'
'Sweating Bullets’
'She Wolf'
'Dawn Patrol'
'Poison Was The Cure'
'Killing Road'
'Trust'
‘Tornado of Souls’
'A Tout Le Monde'
'Kingmaker'
'Youthanasia'
'Peace Sells'
'Symphony of Destruction'
'Holy Wars'

Estas fueron las 18 canciones que alegraron la noche de centenares de personas.


Reseña por Manuel Cortázar
Fotos por Diana Urdaneta