Reseña de Zoé en Bogotá - 2014

La noche del 18 de septiembre no pudo ser mejor; un cielo que en la tarde estaba oscuro y cargado de agua, poco a poco se mostró despejado y fue llenando de estrellas el firmamento capitalino para recibir el sonido alternativo de la banda más influyente en Latinoamérica, Zoé.

La gira, que incluyó además de Bogotá, tres fechas más en el país en, Bucaramanga, Cali y Medellín, finalizó de manera espectacular en el Palacio de los Deportes de la capital, donde más de tres mil personas engalanaron la fría noche, calentándola con los acordes de uno de los álbumes más melodiosos que Zoé haya realizado hasta ahora, “Prográmaton”.

El concierto arrancó según lo programado por la organización; cuando ya todo el Palacio de los Deportes se encontraba a reventar, la agrupación colombiana Superlitio comenzó su show con la movida canción “Champetronica”, que logró desde el inicio, poner a brincar al público. Así pues, la banda caleña brindo un recital con éxitos muy conocidos “Perro como perro”, y “Colmillos”; también hubo tiempo para que nos presenten algunas canciones de su más reciente álbum de estudio “Nocturna”; de él se destacaron, “Alma en pedazos”, “Yo necesito” y “Mi tesoro”. Luego de una hora de concierto, Superlitio cerró su gran presentación en Bogotá con su balada “Te lastimé”.


A las 9:30 en punto, el escenario se iluminaba lentamente con humo de color azul y un intro melodioso de fondo; los gritos de la multitud evidenciaban la presencia Larregui y compañía en la tarima, mientras en los teclados y batería se iniciaban los acordes de “No hay dolor”, canción con la que arrancó este memorable concierto.

León Larregui saludó de manera corta y pausada al deleitado público femenino que desbordaba en éxtasis al oír su voz, para proseguir con todos los éxitos que han hecho famosa a esta agrupación mexicana. Canciones como “Nada”, “Paula”, “Panoramas”, “Labios rotos” y “Poli”, fueron el deleite de una audiencia que en ningún momento paró de animar a su banda con coros como: “…Oe Oe Oe Oe, Zoé, Zoé…” y a los cuales León respondía sutilmente con un “Muchas gracias”.

Las canciones de “Prográmaton” fueron de las más esperadas en la noche; estas se alternaron de una manera amena con los clásicos de anteriores álbumes. Cuando sonó “Arrullo de estrellas”, las pantallas de fondo proyectaban una constelación estelar, mostrando un marco íntimo entre la banda y sus fanáticos; ese sin duda, fue un pico importante del este concierto. Cabe recordar que ese tema, junto con “Fin de semana”, tienen una connotación especial para el cantante de la banda, ya que este las escribió para su madre María Jeannina Marín Tommasi quién falleció antes de la publicación del disco.

“Cámara lenta”, cuya letra se desenvuelve en medio de una historia de amor sucedida en un bar Bogotá, se convirtió en una de las más coreadas por el público, tanto así que Larregui dejó que sean los asistentes quienes canten a viva voz la mayor parte del tema, ya que era evidente el frenesí que causaba en la gente. "Los queremos mucho, son nuestra segunda casa", dijo León ante los espectadores que aplaudían el hecho de saber que esta ciudad tiene una conexión cada vez más grande con Zoé.


Después de retirarse unos minutos de escenario, y ante los gritos ensordecedores de los miles de espectadores que coreaban a unísono: “…Otra, Otra, Otra…”, Zoé regreso para la presentación del popular encore.

Con una descarga final casi tan potente como la del inició y luego de casi dos horas de concierto, la banda interpretó “Luna”, “Reptilectric“, “No me destruyas “y “Soñé“, una de las más pedidas en toda la noche.

Para finalizar con broche de oro, León Larregui se dirigió por última vez ante un Palacio de los Deportes que no paraba de gritar; dando gracias infinitas al amor que Bogotá ha tenido con la banda, dedicó su último tema a todos los asistentes, y cuál otra canción podría ser sino “Love”.
Durante los últimos minutos del tema, una explosión cósmica cargada de millones de papeles brillantes, se extendió por todo el lugar, plasmando así ese momento, en el recuerdo de todas y las personas que asistieron al show.

La producción del evento, que estuvo a cargo de T310 y Absent Papa, fue excelente, a la altura de lo que ya nos tienen acostumbrados; dedicando tiempo en lograr conservar un sonido agradable al oído del espectador, un montaje visual que no se borrará fácilmente de la retina del público, y siempre esmerados en atender muy bien a los medios que cubren sus conciertos.


Zoé demostró en su regreso a Colombia que es una banda de talla mundial, tanto así que logró reunir en un mismo escenario a múltiples culturas urbanas en diferentes ciudades del país, que hoy en día comparten el gusto de su música; y eso, solo lo hacen las agrupaciones que se han ganado a punta de buena música, un lugar en el corazón del fanático.


Fotos por Daniela Rocha