Todo inició hace un par de días cuando, sin previo aviso, la banda británica liderada por el enigmático Thom Yorke empezó a eliminar sistemáticamente su presencia digital en medios como Twitter, Facebook e Instagram. Los fans más fervientes no dudaron en deducir una posible acción de marketing como ya es acostumbrado en los lanzamientos de Radiohead. Luego, en la mañana del martes, un pájaro animado hizo presencia en su cuenta de Instagram, prendiendo las alarmas de un posible nuevo material.
Efectivamente, poco después fue lanzado en su canal oficial de YouTube el video de la canción "Burn the Witch", track fuertemente provisto de intensas cuerdas que combinan la cadenciosa voz de Yorke. El video es sin duda un interesante experimento que no distingue límites entre la evidente perversidad del argumento narrativo y la agradable estética visual que ofrece el director Chris Hopewell.
Efectivamente, poco después fue lanzado en su canal oficial de YouTube el video de la canción "Burn the Witch", track fuertemente provisto de intensas cuerdas que combinan la cadenciosa voz de Yorke. El video es sin duda un interesante experimento que no distingue límites entre la evidente perversidad del argumento narrativo y la agradable estética visual que ofrece el director Chris Hopewell.