Altavoz 2009; tres días de música, 38 bandas y más de 60 mil almas.

Como es de costumbre, en la ciudad de Medellín a finales de octubre, se celebró el festival internacional de música Altavoz. En el evento se hicieron presentes bandas locales, nacionales e internacionales, que durante tres días en medio del sol y el agua pusieron a gozar a una ciudad entera.



El evento comenzó con la banda Ron Daymon. Una agrupación de la ciudad de Medellín con el género ska-punk y hardcore, que al pisar el escenario hicieron bailar a los asistentes. Ese sábado diez de octubre se presentaron también en la cancha auxiliar del estadio Cincuentenario algunas bandas de la ciudad y del país, además de la memorable presentación de dos leyendas del metal; desde Estados Unidos Exodus y desde Alemania Kreator.



Los tres días fueron una muestra de respeto y compromiso por parte de los asistentes al evento, quienes a pesar de las diferencias de géneros entre las bandas, disfrutaron entre amigos las presentaciones. Esa era una de las principales mejoras que se quería en cuanto a público para este año, afirma Santiago Arango organizador de Altavoz.

Además del compromiso por parte del público, para el evento de este año se tuvieron en cuenta muchas de las inquietudes que se habían presentado los asistentes, como el problema por el clima y el suelo del lugar. Por lo cual se destinó de unas rejillas plásticas y una lona para tapizar todo el lugar, con el fin de evitar el pantano o el polvo.



Por tres días la ciudad disfrutó de un evento que arrastró a casi 70 mil personas. Punks, emos, metaleros, raperos y toda clase estilos musicales se dieron fiesta ese fin de semana.

La alcaldía de Medellín, se expresó frente al evento dando resultados muy positivos por el comportamiento del público, y reconoció al festival como un evento cultural realmente importante de la ciudad.

Para el cierre del Altavoz 2009, se dio lugar a una banda de rock mexicana llamada Fobia, que culminó el evento con broche de oro ante los miles de asistentes, que fuertemente aplaudieron no sólo a la banda sino a todo el fin de semana que se había vivido con paz y música.

Por Alejandro Gutiérrez Zapata