La fiesta de purificación: The Offspring y Bad Religion

The Offspring y Bad Religion hicieron del Halloween un homenaje de sus casi cuatro décadas de trayectoria, con un royal center que se quedó corto ante la fanaticada de estas dos grandes del punk.

Si eres parte del los 90 seguramente The Offspring y Bad Religion, dos agrupaciones que forman parte de la historia del punk y que estaban listas para deleitar a un recinto lleno esperando el show más importante del mes de octubre.

El encargado de iniciar la noche del 31 de octubre fue el DJ invitado Santiago Rivas quien fue calentando motores para la fiesta del punk, luego vino la agrupación bogotana Chite que son referentes de buen humor en sus presentaciones y que dejaron mensajes sociales sobre la situación actual del país, como apoyo a las manifestaciones universitarias que ese día se llevaban a cabo en la ciudad.

El Teatro se iba llenando, el lugar elegido estaba listo para recibir a Bad Religion que empezaron su show alrededor dé las 11 de la noche Mike Dimkich, Greg Graffin y Jay Bentley, estaban sobre el escenario, la agrupación se reunió de nuevo con su público en Bogotá después de Estéreo Picnic en el 2016, está vez en una fiesta más íntima: “El ritual de purificación”, donde con un simple vistazo a lo largo y ancho del público indicaba que sería una noche llena de energía y efervescencia musical, se veía un público extasiado que disfrutó de su amplia discografía con canciones emotivas y revolucionarias como Fuck you, Chaos From Within, Anesthesia, Stranger Than Fiction,Recipe For Hate, You, Sorrow, American Jesús y Digital Boy con la que empezó el show, los pioneros del punk también presentaron algo de su nuevo material Age of Unreason que fue lanzado a principios de este 2019.

Exponentes del punk, Bad Religion con Greg Graffin a la delantera entregó una noche llena de pogo, baile y emoción, una banda con una presentación mágica que no deja de recibir elogios a través de los años, por su discografía exquisita y el deleite de las más de tres mil personas en el Royal Center esa noche.

Llegó el momento de The Offspring, que irrumpió el escenario con música mexicana de introducción a su show y celebrando el 31 de octubre cuatro de sus integrantes aparecían con sus caras pintadas, no era para menos, era Halloween.
La banda empezó su descarga de punk rock de sus clásicos que marcaron la escena de este estilo musical Californiano con canciones que aún se mantienen vigentes cómo: Americana, You re Gonna Go far Kid, All I Want, Come Out and Play, Kids Arent Alrigth , Pretty Fly y Why Don t You Get a Job donde se vivió una euforia con pelotas de colores y papel volando por todo el teatro.

Se podía ver qué todos lo estaban pasando bien, rostros sudados, canciones cantadas a gritos, recuerdos inminentes con cada tema, un desahogo que cumplía el objetivo era la noche prometida durante meses, la purificación ya estaba allí y hasta el piso lo sintió, Dexter Holland y Noodles lo sabían mientras aseguraban que su público era sexy y bromeaban en cada canción, la banda estadounidense hizo estallar el Teatro Royal Center reuniendo generaciones que corearon éxitos noventeros.

Dexter mantuvo en el escenario esa voz que lo caracteriza, demostrando que The Offspring aún están vigente y lo logro con un gran momento para recordar con Gone Away, un piano sobre el escenario y toda la nostalgia.

Exponentes de un punk de estética con detenimiento en los pequeños detalles, son los elementos de Bad Religion y The Offspring dos bandas que rompen con el estereotipo de una industria comercial, con canciones que llegan al público, letras llenas de contenido social, que irrumpen pensamientos, sentimientos y que sólo demuestran que los años son para seguir componiendo, en una década llena de vacío musical están ellos. …La fiesta de la purificación entregó a Bogotá una noche llena de punk.

El público punk rock volvió a demostrar ser uno de los más fieles y entregados en nuestro país, la entrega de las dos bandas dejó más que satisfechos a los miles que asistieron y se fueron casa tambaleantes pero felices. una noche de recuerdos, felicidad en las bandas, felicidad en nosotros, recuerdos inmemorables, el punk no ha muerto.