Bogotá tuvo la oportunidad de presenciar a Pink Floyd en su versión más fiel, Ummagumma el tributo argentino encargado de dar un espectacular concierto de dos fechas (el 23 y 24 de Agosto) en el teatro Colsubsidio. La banda argentina visitó por primera vez nuestro país, a pocos días de cumplir quince años como banda tributo a Pink Floyd dejando un recuerdo inolvidable para todos los asistentes.
Es triste saber que para muchos al igual que a mí, no hemos tenido la oportunidad de ver la banda original en vivo aquí en Colombia, pero Ummagumma como banda tributo me dio la satisfacción de escuchar lo más similar a un espectáculo musical, relajante y psicodélico.
El teatro estaba listo para abrir sus puertas, pero antes de que los asistentes pudieran ingresar la banda decidió dar un pequeño ensayo para asegurarse que todo estuviera en perfecto estado. Pasó un poco de tiempo y luego al ingreso, el teatro estaba a la espera en un leve murmullo, hasta que las luces se fueron y varios integrantes subieron al escenario, el público reaccionó con emoción y aplausos. El comienzo fue suave sin apuros, “Cluster One” teclados y guitarra acompañados de un video sobre naturaleza proyectado en su pantalla circular de 4 metros de diámetro (al igual que Pink Floyd en su escenario), el juego de luces salió a flote en conjunto con un breve solo de guitarra, la banda se completó en tarima y el público rompió su nerviosismo que pasó a segundo plano con la interacción del vocalista Jorge Manchini acompañado por las coristas interpretando “What do you want for me?”.
“Astronomy domine” continuó el concierto, los asistentes cada vez más animados, pero en medio de la canción se ocasionó un problema con el sonido, hecho que bajó el ánimo de la banda, pero el público respondió con gritos de apoyo a la banda dejándolos tocar aún con parte de la instrumentación sin sonar. El problema se solucionó y “Time” se inició con el baterista y un juego con sus set de platillos y luces, mientras tanto en la pantalla un excelente video (muy inorgánico) sobre una mujer y la búsqueda del amor, que dio paso a “Shine on you crazy diamond” que terminó con la interacción del vocalista hablando sobre la primera vez que la banda visita Colombia y lo bonito que les pareció Bogotá.
Un sintetizador y una guitarra con un efecto Wah- Wah comenzaron “Have a cigar” y luego “one of these days” canción en la cual pude observar a más de un asistende moviendo de lado a lado la cabeza sin importar la edad de los asistentes. Un pequeño descanso, el vocalista habló con el público, nos contó sobre los comienzos de la banda y el gusto a fin de Pink Floyd por todos los integrantes cuando iniciaron. Una pregunta lanzada al aire: ¿Cómo lo están pasando? Donde un grito que se escuchó en todo el teatro le respondía: ¡Yo quiero estár ahí!
La entrada del saxofón marcó “keep talking”, donde las coristas le dieron sabor a la canción, en medio de un solo, el guitarrista se dio el lujo de jugar con su guitarra y su voz, simulando el efecto de eco y Wah-Wah con su voz.
Ya era momento un plato fuerte en el concierto, y para alegría de todos hubo un silencio que se rompió con la introducción a “Another brick in the wall”, claro, gritos y aplausos al compás de la música. Proyectaron grandes escenas de la película de Pink Floyd y dieron paso a la totalidad de la canción, esta fue la parte más vibrante de todo el concierto.
“Empty Spaces” y “Young Lost” se enlazaron a la visualización de pantalla, muy típica en los videos de Pink Floyd. “Money” y “Sheep” acompañados por el saxofón, se llevaron largos aplausos de todos los asistentes. “Hey You” fue coreada en su totalidad, y aún continuaban gritando a la banda: ¡Yo quiero está ahí!
Se vino la parte final del concierto y las guitarras acústicas salieron a relucir en la tarima, “Is there anybody out there” comenzó con una tonalidad en las luces de color rojo y violeta, muy suave. Él público pensó que era el fin del concierto, así que comenzaron a corear: ¡Otra! ¡Otra! ¡Otra! Y pues que más regalo que “Wish you were here” todos corearon la canción hasta el punto en que el vocalista los dejó cantar gran parte de la canción. Para todo concierto hay un final, pero Ummagumma no pudo terminar mejor que con “Comfortably Numb” de las canciones que sonaron más fiel a Pink Floyd.
El concierto terminó con un: ¡Gracias Bogotá! Por parte de toda la banda. En resumidas cuentas, esto es lo más cercano que pude estar a Pink Floyd en cuanto a su música, y sí, puedo decir que cumplió a totalidad las expectativas de lo que un aficionado a esta legendaria banda estaba dispuesto a escuchar.
Reseña por Sergio Fabián Garzón
Fotos por Luis Felipe Hernandez
Es triste saber que para muchos al igual que a mí, no hemos tenido la oportunidad de ver la banda original en vivo aquí en Colombia, pero Ummagumma como banda tributo me dio la satisfacción de escuchar lo más similar a un espectáculo musical, relajante y psicodélico.
El teatro estaba listo para abrir sus puertas, pero antes de que los asistentes pudieran ingresar la banda decidió dar un pequeño ensayo para asegurarse que todo estuviera en perfecto estado. Pasó un poco de tiempo y luego al ingreso, el teatro estaba a la espera en un leve murmullo, hasta que las luces se fueron y varios integrantes subieron al escenario, el público reaccionó con emoción y aplausos. El comienzo fue suave sin apuros, “Cluster One” teclados y guitarra acompañados de un video sobre naturaleza proyectado en su pantalla circular de 4 metros de diámetro (al igual que Pink Floyd en su escenario), el juego de luces salió a flote en conjunto con un breve solo de guitarra, la banda se completó en tarima y el público rompió su nerviosismo que pasó a segundo plano con la interacción del vocalista Jorge Manchini acompañado por las coristas interpretando “What do you want for me?”.
“Astronomy domine” continuó el concierto, los asistentes cada vez más animados, pero en medio de la canción se ocasionó un problema con el sonido, hecho que bajó el ánimo de la banda, pero el público respondió con gritos de apoyo a la banda dejándolos tocar aún con parte de la instrumentación sin sonar. El problema se solucionó y “Time” se inició con el baterista y un juego con sus set de platillos y luces, mientras tanto en la pantalla un excelente video (muy inorgánico) sobre una mujer y la búsqueda del amor, que dio paso a “Shine on you crazy diamond” que terminó con la interacción del vocalista hablando sobre la primera vez que la banda visita Colombia y lo bonito que les pareció Bogotá.
Un sintetizador y una guitarra con un efecto Wah- Wah comenzaron “Have a cigar” y luego “one of these days” canción en la cual pude observar a más de un asistende moviendo de lado a lado la cabeza sin importar la edad de los asistentes. Un pequeño descanso, el vocalista habló con el público, nos contó sobre los comienzos de la banda y el gusto a fin de Pink Floyd por todos los integrantes cuando iniciaron. Una pregunta lanzada al aire: ¿Cómo lo están pasando? Donde un grito que se escuchó en todo el teatro le respondía: ¡Yo quiero estár ahí!
La entrada del saxofón marcó “keep talking”, donde las coristas le dieron sabor a la canción, en medio de un solo, el guitarrista se dio el lujo de jugar con su guitarra y su voz, simulando el efecto de eco y Wah-Wah con su voz.
Ya era momento un plato fuerte en el concierto, y para alegría de todos hubo un silencio que se rompió con la introducción a “Another brick in the wall”, claro, gritos y aplausos al compás de la música. Proyectaron grandes escenas de la película de Pink Floyd y dieron paso a la totalidad de la canción, esta fue la parte más vibrante de todo el concierto.
“Empty Spaces” y “Young Lost” se enlazaron a la visualización de pantalla, muy típica en los videos de Pink Floyd. “Money” y “Sheep” acompañados por el saxofón, se llevaron largos aplausos de todos los asistentes. “Hey You” fue coreada en su totalidad, y aún continuaban gritando a la banda: ¡Yo quiero está ahí!
Se vino la parte final del concierto y las guitarras acústicas salieron a relucir en la tarima, “Is there anybody out there” comenzó con una tonalidad en las luces de color rojo y violeta, muy suave. Él público pensó que era el fin del concierto, así que comenzaron a corear: ¡Otra! ¡Otra! ¡Otra! Y pues que más regalo que “Wish you were here” todos corearon la canción hasta el punto en que el vocalista los dejó cantar gran parte de la canción. Para todo concierto hay un final, pero Ummagumma no pudo terminar mejor que con “Comfortably Numb” de las canciones que sonaron más fiel a Pink Floyd.
El concierto terminó con un: ¡Gracias Bogotá! Por parte de toda la banda. En resumidas cuentas, esto es lo más cercano que pude estar a Pink Floyd en cuanto a su música, y sí, puedo decir que cumplió a totalidad las expectativas de lo que un aficionado a esta legendaria banda estaba dispuesto a escuchar.
Reseña por Sergio Fabián Garzón
Fotos por Luis Felipe Hernandez