El jueves 12 de marzo dio inicio uno de los fines de semana más largos y maravillosos del año, bajo el sol de la sabana bogotana las puertas del Parque deportivo 222 se abrieron a ese mundo paralelo que todos esperábamos revivir. 16 increíbles artistas divididos en 3 escenarios le dieron la bienvenida a un apoteósico evento que no solo hizo saltar a los miles de aficionados a la música sino que además le dio su propia banda sonora a la capital.
La sexta edición del Festival Estéreo Picnic, quizás el más importante evento musical del país, inicio con los bogotanos de Telebit, que con sus estrambóticos visuales, atrajeron rápidamente a los comensales al escenario Tigo Music. Tras más de una hora de rock nacional, los británicos de The Kooks tomaron el relevo sin dejar al público asimilar lo que acababan de vivir. Con algunos de sus clásicos, y muchos de sus nuevos temas, la banda de Luke Pritchard elevo las almas de todos los que estaban en el lugar.
Mientras en simultáneo, el Escenario Caracol y el Escenario Club Social, Astro (Chile) y Planes (Colombia), al unísono, le dieron un ambiente más psicodélico y alternativo a estos escenarios que iban creciendo en asombro y audiencia.
Al irse ocultando el sol, las personas paseaban por el lugar observando las esquinas llenas de actividades y grandes sorpresas, entre los accesorios, recuerdos y antojos del Hippie Market, hasta las arriesgadas experiencias en las activaciones de los patrocinadores que le daban ese toque extra de adrenalina al evento.
Ya después de que oscureció, a eso de las 8:30 más o menos, Foster the People llego a escena en el Tigo Music con un show impresionante en el que hicieorn retumbar los corazones de la gente con su indie rock. El éxtasis del público se notó de inmediato, y bueno, no era para menos, Mark Foster se lució con su impecable interpretación vocal.
En ese justo momento en el Escenario Caracol, los enmascarados de SBTRKT, llegaron con sus sombrías mezclas haciendo una fiesta demente de percusiones viscerales y sintetizadores delirantes, la mejor antesala para el rey del dubstep, Skrillex, presentándose por primera vez en el país, siendo quizás uno de los momentos más esperados por los asistentes; Con un set ácido y acelerado, el californiano logró una explosión de locura, adrenalina y éxtasis colectivo que literalmente hicieron temblar el piso del lugar.
Así, mientras en el calor del Escenario Caracol enloquecían con los beats del ex vocalista de Froms Firts to Last, el Escenario Tigo Music se preparaba para la llegada de una de las leyendas del rock contemporáneo. Jack White subió a la tarima con un ensamble maravilloso de contrabajo, piano, violín, y batería de big band. Con temas de su último álbum, Lazaretto además de los hitos de toda su carrera en solitario como con los White Stripes, el virtuoso guitarrista mostró porque el rock es el rey de todos los géneros, dando una espléndida visión de lo que es y ha de ser el rock & roll.
Durante el día además de los ya mencionados en los escenarios Caracol y Club Social, la sangre hispanoamericana levantó las palmas de los asistentes casi como en un rezo cósmico. Artistas como Tan Tan Morgan (Colombia), y 424 (Costa Rica), Pedrina y Río (Colombia), El Mató Un Policía Motorizado (Argentina) y Grupo de Expertos Solynieve (España) dejaron en tarima increíbles espectáculos llenos de luces, color y mucho mucho humo en las mentes de todos. Y como toque final, en el escenario Club Social la terna multicultural de La Tostadora (Colombia), Mitú (Colombia) y Designer Drugs (USA) hicieron lo propio para no bajarle el voltaje a quienes gozaban bailando en la fría noche capitalina.
Fue sin duda un gran comienzo en el que no hubo descanso, para un festival de ensueño que llegó con toda su fuerza para llenar las almas de sus asistentes.
Fotos por Adrián Prada
La sexta edición del Festival Estéreo Picnic, quizás el más importante evento musical del país, inicio con los bogotanos de Telebit, que con sus estrambóticos visuales, atrajeron rápidamente a los comensales al escenario Tigo Music. Tras más de una hora de rock nacional, los británicos de The Kooks tomaron el relevo sin dejar al público asimilar lo que acababan de vivir. Con algunos de sus clásicos, y muchos de sus nuevos temas, la banda de Luke Pritchard elevo las almas de todos los que estaban en el lugar.
Mientras en simultáneo, el Escenario Caracol y el Escenario Club Social, Astro (Chile) y Planes (Colombia), al unísono, le dieron un ambiente más psicodélico y alternativo a estos escenarios que iban creciendo en asombro y audiencia.
Al irse ocultando el sol, las personas paseaban por el lugar observando las esquinas llenas de actividades y grandes sorpresas, entre los accesorios, recuerdos y antojos del Hippie Market, hasta las arriesgadas experiencias en las activaciones de los patrocinadores que le daban ese toque extra de adrenalina al evento.
Ya después de que oscureció, a eso de las 8:30 más o menos, Foster the People llego a escena en el Tigo Music con un show impresionante en el que hicieorn retumbar los corazones de la gente con su indie rock. El éxtasis del público se notó de inmediato, y bueno, no era para menos, Mark Foster se lució con su impecable interpretación vocal.
En ese justo momento en el Escenario Caracol, los enmascarados de SBTRKT, llegaron con sus sombrías mezclas haciendo una fiesta demente de percusiones viscerales y sintetizadores delirantes, la mejor antesala para el rey del dubstep, Skrillex, presentándose por primera vez en el país, siendo quizás uno de los momentos más esperados por los asistentes; Con un set ácido y acelerado, el californiano logró una explosión de locura, adrenalina y éxtasis colectivo que literalmente hicieron temblar el piso del lugar.
Así, mientras en el calor del Escenario Caracol enloquecían con los beats del ex vocalista de Froms Firts to Last, el Escenario Tigo Music se preparaba para la llegada de una de las leyendas del rock contemporáneo. Jack White subió a la tarima con un ensamble maravilloso de contrabajo, piano, violín, y batería de big band. Con temas de su último álbum, Lazaretto además de los hitos de toda su carrera en solitario como con los White Stripes, el virtuoso guitarrista mostró porque el rock es el rey de todos los géneros, dando una espléndida visión de lo que es y ha de ser el rock & roll.
Durante el día además de los ya mencionados en los escenarios Caracol y Club Social, la sangre hispanoamericana levantó las palmas de los asistentes casi como en un rezo cósmico. Artistas como Tan Tan Morgan (Colombia), y 424 (Costa Rica), Pedrina y Río (Colombia), El Mató Un Policía Motorizado (Argentina) y Grupo de Expertos Solynieve (España) dejaron en tarima increíbles espectáculos llenos de luces, color y mucho mucho humo en las mentes de todos. Y como toque final, en el escenario Club Social la terna multicultural de La Tostadora (Colombia), Mitú (Colombia) y Designer Drugs (USA) hicieron lo propio para no bajarle el voltaje a quienes gozaban bailando en la fría noche capitalina.
Fue sin duda un gran comienzo en el que no hubo descanso, para un festival de ensueño que llegó con toda su fuerza para llenar las almas de sus asistentes.
Fotos por Adrián Prada