Las diferentes culturas y grupos sociales van desarrollando con el paso del tiempo sus propios sistemas de códigos, lenguajes y ritos. El mundo y la cultura del rock no es la excepción y el pogo se ha convertido en uno de los elementos más importantes y emblemáticos de este género y la mayoría sus corrientes derivadas.
Buscar una definición exacta para el pogo es complejo, se podría decir que cada persona tiene una manera diferente de practicarlo, pero sobre todo de sentirlo. Para dar un concepto algo general se diría que el pogo es una mezcla entre saltos, choques, puños, patadas y golpes realizados en una especie de danza circular realizada al ritmo estridente de la música.
Hablar de un punto de partida o de inicio para esta práctica es difícil, al igual que la mano cornuda, son elementos tan antiguos y de la cultura popular que es difícil decir quien fue el primero en hacerlos o desde que momento puntual se empezaron a propagar en el público.
Sin embargo algunos señalan que el pogo se gestó de mano con el punk y se fue extendiendo paulatinamente a otros géneros del rock. Es común escuchar que quien fue su pionero o por lo menos una de las primeras personas en realizarlo en público, fue Sid Vicious, el mítico bajista de la banda de punk Sex Pistols quien en una presentación comenzó a empujar y a saltar en su desespero por ver a la banda que tocaba.
Algunas de sus variantes son el Mosh y el Wall of death, en el primero se incluyen más los brazos estirados y se reduce en gran medida la fuerza, en el segundo se busca crear dos bloques de personas que en determinado momento, por lo regular tras la señal de la banda, corren hacia el lado opuesto para generar un gran choque entre los dos bandos y dar pie al inicio del gran pogo.
En Colombia es algo muy popular y año tras año en el Festival Rock Al Parque miles de jóvenes se desahogan y sacan sus energías en los multitudinarios pogos que se han podido presenciar a lo largo de éstas 23 ediciones. Algunos de los pogos más recordados del festival son: The Casualties en el 2014, Ikarus Falling y Suicidal Tendencies en 2016, este último denominado por el baterista Dave Lombardo como “el pogo más grande que ha visto en su carrera”.
Ya sea a ritmo de metal, punk, hardcore u otro ritmo, el pogo se ha convertido en algo infaltable, es la catarsis que encuentran los jóvenes para despojarse de la mala energía, de los problemas y preocupaciones, desatar su éxtasis y su euforia para sentir más la música, ya es algo innato y característico, es algo que ya no puede faltar.
Buscar una definición exacta para el pogo es complejo, se podría decir que cada persona tiene una manera diferente de practicarlo, pero sobre todo de sentirlo. Para dar un concepto algo general se diría que el pogo es una mezcla entre saltos, choques, puños, patadas y golpes realizados en una especie de danza circular realizada al ritmo estridente de la música.
Hablar de un punto de partida o de inicio para esta práctica es difícil, al igual que la mano cornuda, son elementos tan antiguos y de la cultura popular que es difícil decir quien fue el primero en hacerlos o desde que momento puntual se empezaron a propagar en el público.
Sin embargo algunos señalan que el pogo se gestó de mano con el punk y se fue extendiendo paulatinamente a otros géneros del rock. Es común escuchar que quien fue su pionero o por lo menos una de las primeras personas en realizarlo en público, fue Sid Vicious, el mítico bajista de la banda de punk Sex Pistols quien en una presentación comenzó a empujar y a saltar en su desespero por ver a la banda que tocaba.
Algunas de sus variantes son el Mosh y el Wall of death, en el primero se incluyen más los brazos estirados y se reduce en gran medida la fuerza, en el segundo se busca crear dos bloques de personas que en determinado momento, por lo regular tras la señal de la banda, corren hacia el lado opuesto para generar un gran choque entre los dos bandos y dar pie al inicio del gran pogo.
En Colombia es algo muy popular y año tras año en el Festival Rock Al Parque miles de jóvenes se desahogan y sacan sus energías en los multitudinarios pogos que se han podido presenciar a lo largo de éstas 23 ediciones. Algunos de los pogos más recordados del festival son: The Casualties en el 2014, Ikarus Falling y Suicidal Tendencies en 2016, este último denominado por el baterista Dave Lombardo como “el pogo más grande que ha visto en su carrera”.
Ya sea a ritmo de metal, punk, hardcore u otro ritmo, el pogo se ha convertido en algo infaltable, es la catarsis que encuentran los jóvenes para despojarse de la mala energía, de los problemas y preocupaciones, desatar su éxtasis y su euforia para sentir más la música, ya es algo innato y característico, es algo que ya no puede faltar.