Hacia las 6:30 de la tarde se abren las puertas del Coliseo el Salitre. Dentro, el panorama es dominado por una gran estructura de luces y amplificadores. En el fondo, una gran pancarta con las consabidas calabazas y la palabra HELLOWEEN. Para muchos, incluyéndome, era todavía increíble saber que tan legendaria banda se presentaría ante nosotros en un momento, y más conociendo que el grupo colombiano que abría el concierto sería Kraken, con sus nuevos integrantes y su show tan conocido como admirado.
A pesar de todo, y como siempre, algo en la organización retrasó el comienzo del show. Primero, desde que entramos, se estaban haciendo las pruebas de sonido y luces pertinentes a la banda alemana, movimiento que duró hasta las 8 por consiguiente, la banda colombiana, Kraken, no pudo probar sonido y desde luego, canceló su presentación como telonero. Muchas negociaciones comenzaron para lograr un acuerdo y que nuestra representación Nacional tocara. Esta espera se tornó insoportable hasta el punto de que el público asistente comenzó a tirar esporádicamente botellas de agua al escenario.
Aproximadamente a las 9:15 aparece el director de tour de Helloween y de forma muy cordial hace una venia al público y aplaude, la muchedumbre asistente aplaude de la misma forma y las luces son apagadas.
Desde este punto en adelante la energía, el profesionalismo y la experiencia de la banda alemana se hacen presentes generando la euforia general de los seguidores que no desfallecieron ante el trote impuesto.
Al contrario, la fanaticada cantó al punto de que había momentos en la que los cantos de Andi Deris se perdían dentro de la orda de sonidos producidos en el calor del éxtasis.
Las canciones tocadas fueron: Starlight, Murderer, Keeper of the Seven Keys, Eagle Fly Free, Open Your Life, Forever and One, Future World, Where the Rain Grows, Dr. Stein, I Can, Hey Lord, Power (que duró aprox. 10 minutos para que la gente cantara), Back Against the WalI, If I Could Fly, Sun 4 the World, Sole Survivor y How Many Tears.
El concierto terminó con la venia de los integrantes de Helloween y la ovación última del público a tan soñado espectáculo. Finalmente, se anunció que Kraken sí iba a tocar y que la gente que quisiera se quedara. A pesar del sueño, hambre y cansancio, el público respondió al llamado y cerca de un 70% del total de asistentes se quedaron a escuchar la presentación del exponente más importante del rock nacional.
Aunque corta, la presentación dejó contentos a los asistentes, pues se observó a un Kraken mucho más progresivo y con una energía muy especial. La gente (ya sin voz) siguió cantando por 30 minutos más el repertorio de 5 canciones empezando por escudo y espada, luego “maquinas”, Vestido de cristal, Huella y camino, y finalmente libre. Todas muy eléctricas y rockeras que recordó en todo momento los tiempos de Kraken I y II.
La salida del coliseo salitre fue alrededor de las 12:15 de la noche, tiempo para el cual todavía era imposible creer que este existir, algunas veces trágico, tiene deparado para muchos la posibilidad de cumplir un sueño, pues si no para todos, el concierto fue todo el tiempo la representación emocional de la energía y la fantasía, plasmada en música.
A pesar de todo, y como siempre, algo en la organización retrasó el comienzo del show. Primero, desde que entramos, se estaban haciendo las pruebas de sonido y luces pertinentes a la banda alemana, movimiento que duró hasta las 8 por consiguiente, la banda colombiana, Kraken, no pudo probar sonido y desde luego, canceló su presentación como telonero. Muchas negociaciones comenzaron para lograr un acuerdo y que nuestra representación Nacional tocara. Esta espera se tornó insoportable hasta el punto de que el público asistente comenzó a tirar esporádicamente botellas de agua al escenario.
Aproximadamente a las 9:15 aparece el director de tour de Helloween y de forma muy cordial hace una venia al público y aplaude, la muchedumbre asistente aplaude de la misma forma y las luces son apagadas.
Desde este punto en adelante la energía, el profesionalismo y la experiencia de la banda alemana se hacen presentes generando la euforia general de los seguidores que no desfallecieron ante el trote impuesto.
Al contrario, la fanaticada cantó al punto de que había momentos en la que los cantos de Andi Deris se perdían dentro de la orda de sonidos producidos en el calor del éxtasis.
Las canciones tocadas fueron: Starlight, Murderer, Keeper of the Seven Keys, Eagle Fly Free, Open Your Life, Forever and One, Future World, Where the Rain Grows, Dr. Stein, I Can, Hey Lord, Power (que duró aprox. 10 minutos para que la gente cantara), Back Against the WalI, If I Could Fly, Sun 4 the World, Sole Survivor y How Many Tears.
El concierto terminó con la venia de los integrantes de Helloween y la ovación última del público a tan soñado espectáculo. Finalmente, se anunció que Kraken sí iba a tocar y que la gente que quisiera se quedara. A pesar del sueño, hambre y cansancio, el público respondió al llamado y cerca de un 70% del total de asistentes se quedaron a escuchar la presentación del exponente más importante del rock nacional.
Aunque corta, la presentación dejó contentos a los asistentes, pues se observó a un Kraken mucho más progresivo y con una energía muy especial. La gente (ya sin voz) siguió cantando por 30 minutos más el repertorio de 5 canciones empezando por escudo y espada, luego “maquinas”, Vestido de cristal, Huella y camino, y finalmente libre. Todas muy eléctricas y rockeras que recordó en todo momento los tiempos de Kraken I y II.
La salida del coliseo salitre fue alrededor de las 12:15 de la noche, tiempo para el cual todavía era imposible creer que este existir, algunas veces trágico, tiene deparado para muchos la posibilidad de cumplir un sueño, pues si no para todos, el concierto fue todo el tiempo la representación emocional de la energía y la fantasía, plasmada en música.