Memorias del concierto de Metallica en Bogotá 2016

Buscar adjetivos para Metallica es un trabajo extenso. Son más de 30 años de carrera musical en los que la experiencia prima por encima de todo cuando la banda se sube al escenario. Cuatro citas ha tenido Colombia con la legendaria banda de San Francisco, California. Este martes, la capital vibró durante dos horas con la música de James Hetfield, Lars Ulrich, Robert Trujillo y Kirk Hammett.

La lluvia no detuvo a los aficionados, pues desde muy temprano el cielo gris cubrió el norte de Bogotá. El aguacero acompañó a los asistentes desde el Éxito de la calle 170, donde el transporte del evento partía hacía el Hipódromo de Los Andes. En el recinto, quienes llegaban en carro, en moto, o a pie, tenían que esquivar los charcos para poder llegar a la fila de entrada de cada localidad.

Las puertas se abrían, y los aficionados poco a poco comenzaban a llenar el lugar. Horas antes de que la primera banda se subiera a la tarima, la lluvia volvía a ser protagonista, y la vista se llenó de carpas plásticas de todos los colores, con la expectativa de que el cielo se despejara para el inicio del show. Durante la espera, el público de la parte superior de la localidad Orion se burlaba agraciadamente de los asistentes que ocupaban Battery y Hardwired, pues gracias al techo de la grada del Hipódromo de Los Andes, la lluvia no les pasaba cuenta de cobro. “Orion … Orion”, se escuchaba desde la parte trasera del lugar.

A las 7:00 p.m. Victimized comenzaba su presentación. A pesar de los diversos percances que tuvo la banda durante su show, los bogotanos hicieron lo propio, y pusieron la cuota de Thrash Metal nacional por lo alto. Alrededor de media hora tocó Victimized, media hora en la que estuvieron presentes problemas de audio y de iluminación, pero que no fueron suficientes para frenar a la banda ganadora de la convocatoria abierta por Metallica.

Se acercaba la hora cero para ver a Metallica. El escenario estaba listo: Una batería Tama en la mitad acompañada de cuatro amplificadores Randall marcados con la letra “M”, estaban esperando por el cuarteto. El cielo se comenzaba a despejar, y las carpas de plástico se veían desaparecer poco a poco. El público se impacientaba, y a las 8:20 p.m. se escuchaba el instrumental “Ecstasy of Gold” de Ennio Morricone. Desde la gradería, aún se podía ver la fila de carros ingresando al Hipódromo.

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Metallica saltó al escenario, y la ovación fue inmediata. “Hit The Ligths” fue la canción que abrió el show, el Hipódromo de Los Andes estallaba de emoción. Sin descanso alguno, continuó “For Whom The Bell Tolls”, acompañada de un anaranjado encendido que se posaba sobre la gigantesca pantalla del fondo de la tarima. Metallica estaba de regreso, y por cuarta vez Bogotá coreaba sus canciones.

La emoción continuaba sin parar, y era el momento de uno de los éxitos más recordados del “Load”: King Nothing. La guitarra de Kirk Hammett y el bajo de Robert Trujillo hacían temblar el piso con los saltos de la gente, y los ventanales de vidrio de los palcos casi abandonados en la grada del Hipódromo, tambaleaban como gelatina. Luego de la ovación y el aplauso al final de la canción, James Hetfield tuvo espacio para saludar al público colombiano una vez más. Segundos después, Lars marcó la entrada para “Sad But True”. Muchos decidían grabar con sus teléfonos, otros brincaban y cantaban mientras Metallica reivindicaba por qué es una de las bandas más grandes de la historia.

“Primero para la familia de Bogotá”, fueron las palabras dichas por James antes de comenzar a tocar la gran sorpresa de la noche. Un día antes, Metallica había publicado el tercer sencillo de su nuevo álbum, y así como en 2014 Bogotá escuchó en vivo por primera vez “Lords Of Summer”, esta vez tuvo el privilegio de ser el primer público en disfrutar en vivo de “Atlas, Rise!”.

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Después de pasar por “The Memory Remains”, “Moth Into Flame” y “Harvester Of Sorrow”, las luces se apagaban y sonidos de guerra se comenzaban a escuchar en la oscuridad. Era la hora de “One”, y aunque esta vez no hubo pólvora durante la canción, un show laser bastante colorido y en las pantallas, una animación con soldados marchando durante toda la canción adornaban la noche en el Hipódromo. Con un feed back Metallica terminada la canción, y conectaba de inmediato con “Master Of Puppets”. Una vez más el público estallaba de emoción; Metallica deleitaba con una mezcla de pasión y experiencia. Tres pogos en la zona baja de la localidad Orion eran la respuesta del público para el inmortal clásico de la banda.

Continuaba el concierto luego de pasar por “Battery” y “Fade To Black”. James preguntaba al público si quería escuchar algo del “Kill ‘Em All” y llegó una nueva ovación para otro gran clásico de Metallica. “Seek & Destroy” despedía por un momento del escenario a la banda. Luego de que la canción terminara, el cuarteto se retiraba y las luces se apagaban. Durante el encore, el público coreaba y a lo lejos asomaba la figura de Doris que el club de fans fabricó como obsequio para la banda. La estatua llegó hasta la tarima, y aunque no fue posible que terminara encima del escenario, los músicos la pudieron observar e incluso, publicaron en su cuenta de Instagram un video en el que se ve a Doris acercándose sobre las personas.

James, Lars, Kirk y Robert subieron de nuevo al escenario, y acompañados con un nuevo show laser, tocaron otro de los sencillos de su nuevo disco: “Hiredwired”. Se acercaba la hora del final, y una vez más el piso temblaba al ritmo de “Whiskey in the Jar”. El público sabía que Metallica estaba terminando su presentación, y como es costumbre, Hetfield se arrodilló luego de tocar el solo con el que termina “Nothing Else Matters”, y acto seguido, enseñó a la cámara un pick blanco que por uno de sus costados, tenía un diseño especial con los colores de la bandera de Colombia. Era el momento cumbre: “Enter Sandman”.

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Pelotas inflables negras fueron lanzadas al público y no pararon de rebotar en las manos de los aficionados durante todo el cierre del concierto. Fue un momento emocionante, en el que se cruzaban las emociones de escuchar uno de los grandes éxitos de la banda, y de despedir a Metallica. Un show pirotécnico finalizó el concierto, y luego de arrojar al público algunas baquetas y picks, cada uno de los integrantes pasó al micrófono para hablar. El último que lo hizo fue Lars Ulrich, y dejó una frase grabada en los oídos de los asistentes: “Los veremos Bogotá”.

@metallica en Bogotá - 1 de noviembre Video por @anfetamina_ #metinbogota #metlive #metallica #Bogotá

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Metallica demostró con gran categoría que los años de crisis han quedado atrás, y que ha pesar del paso de los años, continúan siendo el gran ícono del Thrash Metal a nivel mundial. Han sido cuatro las presentaciones de la banda en Colombia, tres en la última década. Esta última, dejando el Hipódromo de Los Andes copado de almas amantes de Metallica que aún en medio del mal clima, y a pesar de la distancia, no dejaron pasar esta nueva oportunidad de ver y escuchar en vivo 35 años de experiencia.

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Foto y videos por Angie Barrera