Sábado 14 de marzo, el último día de la sexta versión del Festival Estéreo Picnic.
La extensa fila para entrar al parque 222 daba indicios de un grandioso final. Los 3 escenarios aguardaban la última jornada de esta espectacular trilogía de días, mientras el clima que parecía ser inclemente termino como siempre cobijando las buenas vibras del lugar. El escenario Tigo Music abrió con la energía de Lion Reggae, que inauguró la tarde con su cover del clásico One Love, luego subió a tarima el ex vocalista de Gondwana, Quique Neira, quien con su voz hizo menear la cabeza de los asistentes. Así iba transcurriendo la tarde y el reggae había conquistado el sitio, los norteamericanos de Soja que hicieron lo suyo con sus oportunos solos de trompeta continuaron con esta ola de canto a Jah.
Mientras tanto al otro extremo del parque, los bogotanos de FatsO abrieron el escenario Caracol con su jazz contemporáneo y su increíble formación con vientos, contrabajo, guitarra eléctrica y esa actitud descomplicada y elocuente que tanto los caracteriza. Tras ellos siguieron los debutantes de Reyno, quienes se han destacado en el rock nacional mexicano. Por otro lado en el Escenario Club Social, la sangre latina se hacía sentir, el paisa Federico Franco movía a su público con su indie rock. A su salida, el venezolano Ulisses Hadjis entro con toda su fuerza a entonar sus mejores temas, luego Caloncho de México, llego con un gran show y unas buenas animaciones a su espalda.
En el escenario Caracol, Ciegossordomudos hacían saltar a su público con sus clásicos de estos 20 años de rock. Después la cuota de Hip Hop llegó con los Crew Peligrosos, dando ese toque que estaba faltando en el día. Al rato, allí mismo, La Mala Rodríguez lleno el ambiente con su encanto y sensual flow.
En simultáneo en el Tigo Music, Draco Rosa encantaba a las masas llamando a la noche con su voz. En un emotivo despliegue de música, el boricua llego al interior de los que asistieron, dándole ese toque nostálgico a la última gran noche. Luego de que cayera el telón para el ex Menudo, y tras una pequeña espera, la fiesta se prendió nuevamente con el electropop de Miami Horror, los australianos hicieron bailar a todos con sus temas más movidos. Cuando la fiesta no parecía poder mejorar, el abarrotado y extasiado parque se llenó de furor con las luces del tan esperado Calvin Harris, que con su humeante show, columnas de fuego y asombrosos visuales, desplego una presentación que no dio momento de descanso a la cabeza del público.
Un pequeño receso y los comedores se llenaron de personas que se recargaban fuerzas para ese apoteósico final que se avecinaba.
A eso de las 11, el público del Tigo Music a un grito al unísono recibió al Salmón. Andrés Calamaro tomo su guitarra y en un estallido del clásico rock del sur, le saco lágrimas al público con sus temas más célebres. El bonaerense termino su show con el tema “Chico” donde rindió un espléndido homenaje a sus compatriotas más influyentes invocando al final el espíritu del gran Gustavo Adrian Cerati con una versión frenética de “Música Ligera” que dejó a los asistentes sin voz.
Por último y encargados de cerrar el festival, el Deep house de Deep Dish en el Escenario Club Social y el Jazz de los venezolanos Amigos Invisibles en el Escenario Caracol, mantuvieron de pie a quienes aún tenían fuerzas para continuar hasta el final.
El Estéreo Picnic 2015 nos dio 3 maravillosos días llenos de energía, amor, felicidad, vida y mucha esperanza, la Sabana de Bogotá despidió el festival entre fuegos artificiales y crudas resacas, dejando un hito que llevo a más de 55.000 almas a enamorarse una vez más de la vida con 60 artistas que le dieron una banda sonora y un nuevo significado a la armonía.
Ahora la espera por volver a esta paralela vida regresa a los adeptos a la música, que esperamos como siempre revivir en 2016 cada nota, cada armonía de esa mágica experiencia que es Estéreo Picnic.
Fotos por Adrián Prada
La extensa fila para entrar al parque 222 daba indicios de un grandioso final. Los 3 escenarios aguardaban la última jornada de esta espectacular trilogía de días, mientras el clima que parecía ser inclemente termino como siempre cobijando las buenas vibras del lugar. El escenario Tigo Music abrió con la energía de Lion Reggae, que inauguró la tarde con su cover del clásico One Love, luego subió a tarima el ex vocalista de Gondwana, Quique Neira, quien con su voz hizo menear la cabeza de los asistentes. Así iba transcurriendo la tarde y el reggae había conquistado el sitio, los norteamericanos de Soja que hicieron lo suyo con sus oportunos solos de trompeta continuaron con esta ola de canto a Jah.
Mientras tanto al otro extremo del parque, los bogotanos de FatsO abrieron el escenario Caracol con su jazz contemporáneo y su increíble formación con vientos, contrabajo, guitarra eléctrica y esa actitud descomplicada y elocuente que tanto los caracteriza. Tras ellos siguieron los debutantes de Reyno, quienes se han destacado en el rock nacional mexicano. Por otro lado en el Escenario Club Social, la sangre latina se hacía sentir, el paisa Federico Franco movía a su público con su indie rock. A su salida, el venezolano Ulisses Hadjis entro con toda su fuerza a entonar sus mejores temas, luego Caloncho de México, llego con un gran show y unas buenas animaciones a su espalda.
En el escenario Caracol, Ciegossordomudos hacían saltar a su público con sus clásicos de estos 20 años de rock. Después la cuota de Hip Hop llegó con los Crew Peligrosos, dando ese toque que estaba faltando en el día. Al rato, allí mismo, La Mala Rodríguez lleno el ambiente con su encanto y sensual flow.
En simultáneo en el Tigo Music, Draco Rosa encantaba a las masas llamando a la noche con su voz. En un emotivo despliegue de música, el boricua llego al interior de los que asistieron, dándole ese toque nostálgico a la última gran noche. Luego de que cayera el telón para el ex Menudo, y tras una pequeña espera, la fiesta se prendió nuevamente con el electropop de Miami Horror, los australianos hicieron bailar a todos con sus temas más movidos. Cuando la fiesta no parecía poder mejorar, el abarrotado y extasiado parque se llenó de furor con las luces del tan esperado Calvin Harris, que con su humeante show, columnas de fuego y asombrosos visuales, desplego una presentación que no dio momento de descanso a la cabeza del público.
Un pequeño receso y los comedores se llenaron de personas que se recargaban fuerzas para ese apoteósico final que se avecinaba.
A eso de las 11, el público del Tigo Music a un grito al unísono recibió al Salmón. Andrés Calamaro tomo su guitarra y en un estallido del clásico rock del sur, le saco lágrimas al público con sus temas más célebres. El bonaerense termino su show con el tema “Chico” donde rindió un espléndido homenaje a sus compatriotas más influyentes invocando al final el espíritu del gran Gustavo Adrian Cerati con una versión frenética de “Música Ligera” que dejó a los asistentes sin voz.
Por último y encargados de cerrar el festival, el Deep house de Deep Dish en el Escenario Club Social y el Jazz de los venezolanos Amigos Invisibles en el Escenario Caracol, mantuvieron de pie a quienes aún tenían fuerzas para continuar hasta el final.
El Estéreo Picnic 2015 nos dio 3 maravillosos días llenos de energía, amor, felicidad, vida y mucha esperanza, la Sabana de Bogotá despidió el festival entre fuegos artificiales y crudas resacas, dejando un hito que llevo a más de 55.000 almas a enamorarse una vez más de la vida con 60 artistas que le dieron una banda sonora y un nuevo significado a la armonía.
Ahora la espera por volver a esta paralela vida regresa a los adeptos a la música, que esperamos como siempre revivir en 2016 cada nota, cada armonía de esa mágica experiencia que es Estéreo Picnic.
Fotos por Adrián Prada